3 pasos para asegurar tu oficina contra las amenazas

Asegura tu oficina contra el robo, el vandalismo y el fuego con estos tres (3) pasos.

Tu espacio de oficina es un activo, pero también un pasivo, y puede que no te des cuenta de ello.

Este espacio proporciona un punto de acceso para que los ladrones o personas malintencionadas puedan llegar a tu personal y a tus objetos de valor.

Desde los vestíbulos hasta las áreas de servidores y las salas de descanso, los propietarios, gerentes y supervisores deben proteger las oficinas contra el robo, el vandalismo y el peligro.

Sigue estos tres (3) pasos para hacerlo:

1. Instalar un sistema de control de acceso

En primer lugar, poner en marcha sistemas para regular quién puede entrar en tu espacio físico de oficina, ya sean visitantes o empleados.

Los sistemas de control de acceso vienen en una variedad de tipos, y pueden incluir placas electrónicas y lectores de tarjetas de identificación, lectores biométricos, torniquetes, intercomunicadores o sistemas de identificación con foto.

Además de asegurarse de que sólo entren personas autorizadas a la oficina, también pueden restringir la entrada a zonas sensibles, como oficinas ejecutivas, salas de ordenadores o pisos de gran altura.

2. Implementar la vigilancia por video

Una vez que las personas entran en el edificio, los sistemas de vigilancia por video pueden ayudar a los propietarios y supervisores a documentar sus actividades.

Los sistemas de vigilancia proporcionan video en directo para la supervisión en tiempo real o imágenes grabadas para su futura referencia. Algunos ofrecen notificaciones si el movimiento activa una cámara, se sospecha una actividad inusual o se activa una alarma externa.

La vigilancia por vídeo puede ayudar a prevenir actividades maliciosas, identificar a los culpables si se producen robos o daños, disuadir a los ladrones y garantizar que se sigan los procedimientos de seguridad de los empleados.

3. Configurar un sistema de alarma monitoreado

No siempre puedes estar en la oficina, pero siempre puedes protegerla.

Un sistema de alarma monitoreada te alerta cuando ocurre un robo o hay sospechas de una actividad peligrosa o criminal. También activa alarmas audibles y visuales para disuadir a los intrusos de causar más daños.

Instalados para proteger puertas, ventanas y espacios interiores, los sistemas de alarma monitoreados deben funcionar con suministros de energía ininterrumpida para garantizar un funcionamiento 24/7.

La mejor oferta de acceso y control en cualquier momento y lugar.

Dependiendo de su funcionalidad, también pueden ser capaces de proteger tu oficina de amenazas no humanas como el fuego y el monóxido de carbono.

¿Conoces otras medidas para asegurar la oficina o lugar de trabajo? Compártelas en los comentarios.